Esos ojos

Sus ojos siempre me cautivaron...
Esos ojos cafés, tan parecidos a los ojos de un gato...
Esos ojos que te detienen con solo una mirada.

A mi siempre he ha encantado ver sus ojos, aunque sea a lo lejos, aunque no pueda verlos de frente fijamente.

Esos ojos siempre expresaban indiferencia a casi todo lo que ocurría a su alrededor, una mirada que casi nunca cambia, solo me gustaría ser aquel que le produzca a esos ojos una mirada de felicidad, a esos ojos que solo he visto que muestran enojo o desagrado,cambiar esa fría mirada que no te deja acercarte.

Esa fría mirada que se apodera de su rostro, que hace casi imposible que cualquiera se pueda acercar, que hace imposible conocer que hay más allá de esos ojos, dentro de su corazón, lo que mueve su alma.

Casualmente esos hermosos ojos cafés eran resaltados por su largo cabello oscuro, bien cuidado, cubriendole siempre parte de su ojo derecho, lo que al mismo tiempo resaltaba el resto de sus facciones, y resaltaba tambien su piel blanca, su piel de porcelana, tan perfecta, tan bella.

La dueña de esos ojos es y por lo que sé siempre ha sido una persona misteriosa, un tanto solitaria, nunca asistía a las fiestas, por lo que he notado le desagrada el sol, lo que se aprecia en su piel...

Aunque nunca iba a ninguna fiesta, el que sea solitaria no significaba que no tenía otros pretendientes a parte de mí, durante todo el tiempo que la he estado observado, he notado que no soy el único al que le gusta mirarla, pero tampoco el único que no se atreve a hablarle.

Caminando una noche por los alrededores del instutito, hacia la casa de un amigo, sentí que alguién me observaba, sentí que alguién iba detrás de mi, aunque no podía escuchar ruidos de ningún tipo, era una noche fría y no se veían muchas personas por los alrededores.

Sé que sonará raro, pero me gustaba esa sensación de ser observado, me imaginaba que se trataba de ella, el tener la sola idea que se trataba se ella, hacía mi corazón latir rápidamente y con mucha fuerza, la sensación de que era observado se sentía más cerca y más emocionado me sentía.

Para acabar con mi cuisiosidad decidí voltearconfirmar si se trataba se ella, nervioso, lentamente voltee mi cabeza, mi corazón latia con mucha fuerza, hasta que voltee por completo y pude ver que: ¿ no había nadie detrás mio?, no lo entendía, pero si todavía podía sentir que era observado.

Mientras me volteaba para seguir mi camino, la ví, del otro lado, en la otra acera, era ella, vestida por completo de negro, su cabello se perdía en la oscuridad, la piel de sus manos y de su rostro, así como sus ojos vafes eran lo único que sobresalia en la oscuridad, y esos hermosos ojos dirigidos hacía mi, caminabamos los dos a la misma velocidad, ella a unos cuantos metros detrás de mio, feliz y nervioso canime hasta llegar a mi destino.

Cuando llegué a la casa de mi amigo, discretamente seguí mirandola, ella siguió su camino, la seguí con la mirada hasta que ya no pude verla más.

Al día siguiente en el instituto, no podía dejar de pensar el lo afortunado que era, de entre todos, yo tuve la alegría de ser observado por aquellos ojos que tantos desean, quería hablarle, quería tener esos ojos viendome de frente y mirarar sus ojos con los mios...