25 septiembre 2009

La vida de mi hermana: Pate II

Planeamos con el guía una caminata a los alrededores del volcán, esa caminata sería mañana en la mañana.

Con pocas ganas mi hermana acepto ir.

A penas mi hermana logró términar la caminata, de inmediato se fue a su habitación, sin cenar.

Como aún era temprano, me fui con mis otros hermanos y mis padres a conocer el lugar, mi hermana no quiso ir y esta vez no pude convencerla.

Dimos un gran paseo por el lugar, nos alejamos mucho del hotel.

Cuando regresamos nos encontramos con un caos total.

¡El hotel se estaba quemando!


Rápidamente fui a buscar a mi hermana, no la encontré entre la multitud, supuce que seguía dentro del hotel, tal vez seguía dormida.

Me moje la cabeza con agua y sin pensarlo entre a buscarla, subí tan rápido como pude hacia su habitación, hacia un calor infernal.

Al fin llegue a su habitación, entre y la ví, estaba de pie frente a la ventana, estaba fuera de sí, mirando fijamente el fuego, me volteó a ver con una sonrisa en su rostro, y me pregunte, ¿por qué esta feliz?.


Trató de acercarse a mi, pero se detuvo, miro y tomó su mano derecha, se quitó un anillo y me lo lanzó, apenas pude ataparlo y cuando me dí cuanta, ¡ella se había caído!

Me quedé en shock, no lo podía creer.....los bomberos tuvieron que sacarme de ahi.

Cuando apagarón el incendio, nos dimos cuenta de que mi hermana había muerto.

No lo podía creer, ¿porqué ella se quedó ahi se pie?
Ella pudo haber escapado del fuego.

No dejaba de preguntarme, ¿porqué ella no escapo?, me lo repetía que ella pudo haber escapado, aún no comprendo por que ella quiso morir.

Unos días después, su ex novio vino a buscarla, supe de inmediato que él no sabía que ella había  muerto.

Con mucho dolor le conté lo que sucedió:
-¿Ella está muerta?- le dije.
-¡¿Qué?!, ¿cómo?- dijo él.
-Recordarás que hace unos días se incendio un hotel que se encontraba cerca del volcan- le respondí.
- Fue allí donde ella murio- proseguí.
-No puedo creerlo- me respondió.
-Lo peor es que ella pudo haber escapado- le conte.
-¿Cómo que pudo haber escapado- me pregunto.
- Sí, cuando llegue a "salvarla", la vi de pie mirando fijamente el fuego, no sé cuanto tiempo estuvo viéndolo, pero al final el piso de madera cedió y ella cayó, pero antes de caer se quito un anillo de su mano derecha y me lo lanzó- le respindí.

Él se quedó mudo.
Le mostre el anillo, él obviamente lo reconoció.

-Yo se lo regale- me dijo llorando.
-Puedes llevartelo- le dije




Le di el anillo, nos despedimos, y no volví a saber de él por largo tiempo, hasta que vi en las noticias que se había suicidado, y dejó una nota que decía:
Cassandra, lo siento, perdoname.
Ahora vamos a estar juntos.

Yo aún me pregunto:
¿Porqué ella no escapo del fuego?

14 septiembre 2009

La vida de mi hermana: I parte

Mi hermana menor siempre fue una persona poco sociable, se la pasaba casi todo el tiempo en la casa, casi no salía, para lo único que salía era para ir al colegio, al supermercado y nada más.

Ella era muy inteligente, siempre fue uno de los mejores promedios de su clase, le iba bien, pero no sé porque pre sentia que ella no era feliz.

Me di cuenta hace ya un tiempo que la vida de mi hermana estaba cambiando: alguién nuevo entro a su vida.




Aunque ellos estaban afuera, en el corredor, se la podía escuchar reirse como nunca antes la había escuhado reirse antes.

Poco a poco ella se veía cada vez más feliz, desde que se veía con ese chico, no me preguntaba si eran algo, por que ya sabía que si estaban juntos.


Llevaban bastante tiempo de estar juntos, cuando me di cuenta de que él ya no venía tan seguido como antes, que solía venir todos los días, ahora él slo venía dos veces a la semana, siempre los fines de semana.

El humor de mi hermana durante la semana era cada vez peor, con cara de tristeza, pero eso cambiaba cuando él venía a verla, se ponia muy feliz...

Un día recibió una llamada, una larga conversación, después silencio y la escuche llorar.

Ël dejo de venir.




Cada día que pasaba, mi hermana se entristecía cada vez más, se deprimía cada vez más, a tal punto que dejo de ir a clases, rara vez salía de su cuarto, que por cierto siempre se encontraba a oscuras, comía cada vez menos, y cada vez más me preocupaba por ella.

Con la intención de animarla, decidí organizar un viaje con la familia, hacia un volcan...

Mi hermano menor, no le pareció la idea de ir solo por ella, porque si ella no lo merecia.

Mi hermana, con pereza y sin ganas acepto ir.


Fuimos mis dos hermanas, mi hermano menor, mis padres y yo.



Llegamos al volcan, nos hospedamos en un hotel, que estaba ubicado en un edificio historico, hecho de madera, entrmos, fuimos a nuestras habitaciones, de inmediato mi hermanadijo que estaba cansada y que no se sentía bien, le dí la razón, ya que en ese lugar hacía mucho frío.

07 septiembre 2009

Locura...

En medio de una tarde de estudio, mientras leía, notaba qu puntos blancos iban apareciendo en medio de mi lectura, extrañada, aparte la vista del texto, me levante y me dirigi hacia la cocina por una vaso de agua...

Dedicidí continuar estudiando.
Me puse a leer otra vez, sorprendentemente los puntos blancos todavia seguian apareciendo, pero esta vez las letras comenzaban a desaparecer, y se mezclaban.... eran puntos blandos que iban y venían, letras que se perdían, una seguida de la otra.

Decidí descansar otra vez, subí el volumen a la televisón, los puntos blancos ya no estaban, pero las letras seguian desapareciendo, y de la nada vino un enorme dolor por ncima de mi ojo derecho, la aspirina no lo curo, asustada apague la televisión y en mi cama me lanze, mis ojos cerre y el dolor era lo único que podía sentir.

Dormirme intentaba, mas no podía, el dolor no me dejaba, desesperada yo estaba, solo el dolor en mi ceja dercha sentía.

Los minutos pasarón, le siguieron las horas,  y yo ya llorando estaba, hasta que oí una voz salvadora: era mi novio quien me llamaba, mareada, camine hacia la puerta a recibirlo, él inmediatamente noto lo que me sucedía, y a mi cuarto juntos nos dirigimos, otra ves en mi cama me acoste.


Él fue a comprarme medicinas, que con urgencia necesitaba, pues ya frio sudaba y casi ni me levantaba, la piernas podía sentir que me temblaban, el dolor encima de mi ojo no disminuía.

Con cada carcajada que de mi hermana oía, mi dolor se agravaba, ya ni la luz aguantaba, justo en ese momento él llego, con mi medicina, que con ansias esperaba que su efecto hiciera, imnediatamente la tome, en mi cama me acoste y dormida quede.

Al despertar, ¡el dolor todavía lo podía sentir!, que horror, pero este por suerte habia disminuido, y me di cuenta que el dolor se hacía más intenso con la luz, asi que él la luz apago, dormida de nuevo quede pero para mi fortuna, cuando desperte de nuevo el dolor ya había desaparecido.