Rosas y lágrimas (Final)

De repente mi cabeza comenzo a dolerme dolores punzantes en diferentes partes , poco a poco diferentes imagenes iban y venian dentro de mi mente, lo recordé todo, todo sobre aquel trágico día en que tuve el accidente...

Era aquí, en este restaurante donde estaba cenando con mi novio, recuerdo que él me dijo que tenía algo importante que decirme:

-Tengo que dejarte-

-¿ Porqué?-

-No es que quiera, es que estoy obligado-

-¿Qué te está obligando?-

-No qué, quienes-

-Es peligroso que estemos juntos-

-¿ Por qué?-

-Tú sabes, yo soy chino y tú rusa-

- ¿ y qué?

-¡ Y qué !, sabes que mi familia pertenece a la mafia china, y si algo lo les gusta, hacen lo que sea para cambiarlo, o eliminarlo ¡ LO QUE SEA!-

- Además, tú padre pertenece a la mafia rusa, es peligroso que sigamos juntos-

-Y también sabes que son mafias rivales, que actualmente estan peleando por territorios, sin olvidar que también esta involucrada la mafia italiana,,,-

-Temo por tu vida, lo mejor será que nos separemos-

- Sabes que yo te amo....-

-Pero es por nuestro bien-

Me entrego una hermosa rosa roja, me dijo otra vez lo mucho que me amaba, me beso la mejilla y se despidió de mi diciendome que se iba para no volver,que no lo buscara, se negó a decirme a donde se iría.

Yo, muy confundida y dolida, me subí a mi carro, me dirigí hacia mi apartamento, conducía muy distraida, llorando,con un enorme dolor en el pecho, cuando de la nada vi una luz blanca muy brillante en frente mío, venia del carril contrario, extrañamente parecía que ese carro se dirigía hacia mi, de inmediato supe que ese otro carro tenía las intensiones de chocarme..., no pude hacer nada para evitarlo, el otro conductor venía a toda velocidad y a lo que pude observar,y lo poco que pude recordar del momento del choque, en su interior iba a quién reconocí como uno de los guardaespaldas del padre de mi novio...

Volví en mi, mi madre me miraba con cara de preocupación, me pregunto si estaba bien, a lo que le respondí que había recordado todo lo que había sucedido esa noche, lo que había sucedido en este lugar, lo pude recordar a él, justo en ese instante vi una rosa roja pasar, volando por el viento, era extrañamente igual a la que estaba en la mesa de noche en el hospital, sentí que una lágrima caía por mi mejilla y supe que fue él que había dejado aquellas rosas.